Canadá está a un paso de clasificarse por primera vez para el Mundial de baloncesto, que se celebrará en Filipinas, Japón e Indonesia en 2023. El equipo canadiense venció el sábado a la República Checa por 97-91 en las semifinales del torneo clasificatorio de Victoria, gracias a una gran actuación de Andrew Wiggins, que anotó 26 puntos y capturó siete rebotes.
Sin embargo, el sueño canadiense tendrá que superar un duro obstáculo: Eslovenia y su estrella Luka Doncic. El jugador de los Dallas Mavericks lideró a su selección con 27 puntos, 10 asistencias y siete rebotes en la victoria por 98-70 sobre Venezuela en la otra semifinal. Doncic, que viene de promediar 35,7 puntos, 10,3 asistencias y 7,9 rebotes en los playoffs de la NBA, es considerado uno de los mejores jugadores del mundo y el principal candidato al MVP del torneo.
La final entre Canadá y Eslovenia se disputará el domingo a las 4 p.m. hora local en el Save-On-Foods Memorial Centre de Victoria. El ganador obtendrá el último boleto disponible para el Mundial, donde se unirá a los otros 31 equipos clasificados. El perdedor tendrá que esperar hasta 2027 para intentarlo de nuevo.
Canadá no participa en un Mundial desde 2010, cuando quedó eliminado en la primera ronda con un balance de 0-5. Desde entonces, el baloncesto canadiense ha experimentado un gran crecimiento, con la aparición de jóvenes talentos como Wiggins, RJ Barrett, Shai Gilgeous-Alexander o Jamal Murray. Además, los Toronto Raptors hicieron historia al ganar el título de la NBA en 2019.
Eslovenia tampoco ha tenido mucha suerte en los Mundiales, ya que solo ha participado en una ocasión, en 2006, donde quedó en séptimo lugar. Sin embargo, el país balcánico ha demostrado su potencial al conquistar el Eurobasket de 2017 con Doncic como MVP. Ahora, el joven prodigio quiere llevar a su nación a lo más alto del baloncesto mundial.