Varias iglesias de Manitoba se han unido para pedir al gobierno provincial que busque posibles restos humanos de niños en un vertedero cercano a una antigua escuela residencial.
Los líderes y miembros de las iglesias se reunieron el lunes frente al edificio legislativo para expresar su solidaridad con las comunidades indígenas y exigir justicia por los abusos cometidos en las escuelas residenciales.
Los manifestantes sostuvieron carteles con mensajes como “No más niños enterrados” y “Honremos a los niños perdidos”.
El reverendo Stan McKay, de la Iglesia Unida de Canadá, dijo que hay evidencia de que algunos niños que murieron en la escuela residencial de Brandon fueron enterrados en un vertedero cercano, conocido como el Vertedero 410.
McKay dijo que el gobierno provincial debe permitir la búsqueda de restos humanos en el vertedero, que está ubicado en una propiedad privada.
“Es una cuestión de dignidad humana. Es una cuestión de respeto. Es una cuestión de verdad”, dijo McKay.
El obispo Geoffrey Woodcroft, de la Iglesia Anglicana de Rupert’s Land, dijo que las iglesias tienen la responsabilidad de apoyar a las comunidades indígenas y de reconocer su papel en el sistema de las escuelas residenciales.
“Tenemos que estar dispuestos a escuchar el dolor y el sufrimiento que hemos causado. Tenemos que estar dispuestos a pedir perdón y a reparar el daño”, dijo Woodcroft.
El gobierno provincial dijo en un comunicado que está dispuesto a colaborar con las comunidades indígenas y con el gobierno federal para facilitar la búsqueda de restos humanos en los sitios de las escuelas residenciales.