La escuela secundaria Peace River High School, ubicada en la ciudad de Peace River, en la provincia de Alberta, ha decidido instalar detectores de vapeo en los baños de sus instalaciones para combatir el consumo de tabaco y cannabis entre sus estudiantes.
El director de la escuela, Paul Bennett, explicó que la medida se tomó después de recibir varias quejas de padres, maestros y alumnos sobre el olor y el humo que se producía en los baños debido al uso de dispositivos electrónicos de vapeo. “Nos dimos cuenta de que teníamos un problema serio y que teníamos que hacer algo al respecto”, dijo.
Los detectores de vapeo son unos aparatos que se colocan en el techo o en la pared de los baños y que emiten una señal sonora y una alerta al personal de la escuela cuando detectan partículas de humo o vapor en el aire. Los detectores no graban ni capturan imágenes, sino que solo miden la calidad del aire.
Según Bennett, el objetivo de los detectores no es castigar a los estudiantes que vapean, sino educarlos y concienciarlos sobre los riesgos que implica para su salud. “No queremos ser punitivos, queremos ser preventivos”, afirmó.
El director también señaló que la escuela ofrece recursos y apoyo a los estudiantes que quieren dejar de vapear, como por ejemplo programas de cesación, consejería y orientación. Asimismo, dijo que la escuela trabaja en conjunto con las autoridades sanitarias y educativas para promover hábitos saludables entre los jóvenes.
La instalación de los detectores de vapeo en la escuela secundaria Peace River High School forma parte de una iniciativa piloto que se está llevando a cabo en varias escuelas de Alberta, con el fin de evaluar su efectividad y su impacto. La iniciativa cuenta con el respaldo del gobierno provincial, que ha destinado $200.000 para financiarla.
La decisión de instalar los detectores ha generado reacciones diversas entre los estudiantes, los padres y la comunidad. Algunos la ven como una medida necesaria y positiva, mientras que otros la consideran una invasión a la privacidad y una violación a los derechos.
Según una encuesta realizada por la Canadian Student Tobacco, Alcohol and Drugs Survey (CSTADS) en 2018-2019, el 34% de los estudiantes canadienses de secundaria había probado el vapeo alguna vez, y el 15% lo había hecho en los últimos 30 días. El vapeo es una práctica que consiste en inhalar el vapor producido por un dispositivo electrónico que calienta un líquido que puede contener nicotina, saborizantes y otras sustancias.
Los expertos advierten que el vapeo puede tener efectos negativos para la salud, como por ejemplo irritación pulmonar, enfermedades respiratorias, adicción a la nicotina y exposición a sustancias tóxicas y cancerígenas. Además, el vapeo puede facilitar el consumo posterior de tabaco y cannabis, lo que aumenta los riesgos para la salud.