Los Blue Bombers de Winnipeg demostraron su superioridad sobre los Roughriders de Saskatchewan en el Banjo Bowl, el partido final de la temporada regular de la CFL, al vencerlos por un contundente 54-20 el sábado en el IG Field de Winnipeg.
El quarterback de los Blue Bombers, Zach Collaros, lanzó cuatro pases de touchdown y completó 21 de 25 intentos para 273 yardas sin interceptaciones. Fue sustituido por Dru Brown a nueve minutos del final del último cuarto, quien también anotó un touchdown con un pase de 11 yardas a Dalton Schoen.
Los Blue Bombers (12-1) anotaron en sus primeras ocho posesiones del partido, con seis touchdowns y dos goles de campo, y no tuvieron que despejar hasta que quedaban tres minutos para el final del juego. Con esta victoria, aseguraron la serie de tres partidos contra los Roughriders (6-7), a quienes ya habían derrotado por 20-18 en el Clásico del Día del Trabajo el fin de semana pasado. El tercer partido se jugará en Winnipeg el 30 de septiembre.
Los Roughriders, por su parte, tuvieron una actuación decepcionante, tanto en ataque como en defensa. Su quarterback, Cody Fajardo, solo lanzó para 124 yardas sin touchdowns ni interceptaciones, y fue reemplazado por Jake Dolegala al final del cuarto periodo. Además, varios jugadores y entrenadores sufrieron un virus estomacal que les afectó antes y durante el partido.
El entrenador de los Roughriders, Craig Dickenson, estimó que unos 15 jugadores y siete u ocho entrenadores estaban enfermos con algún tipo de virus no relacionado con el COVID-19. Él mismo fue uno de ellos y dijo que vomitó cinco veces.
“Empezó con entrar en el vestuario y parecía un hospital de campaña. La cantidad de chicos que estaban enfermos, vomitando, saliéndoles por ambos extremos, era bastante ridícula”, dijo Fajardo.
Los Blue Bombers aprovecharon la debilidad de su rival y dominaron el partido desde el principio hasta el final, ante el delirio de los más de 33 mil aficionados que llenaron las gradas del estadio.
Collaros se mostró orgulloso del rendimiento de su equipo y dijo que fue algo especial. “Fue muy eficiente. Fuimos muy buenos en la primera oportunidad y tuvimos un puñado de segundas oportunidades”, dijo.
El Banjo Bowl es un partido anual que se disputa entre los dos equipos desde 2004 y que debe su nombre a una broma del ex jugador Troy Westwood, quien calificó a los aficionados de Saskatchewan como “banjo-picking inbreds” (endogámicos que tocan el banjo).