La monarquía canadiense es una institución que ha estado presente desde la fundación del país en 1867, pero que también ha generado debate y controversia a lo largo de la historia. ¿Qué piensan los canadienses sobre su relación con la Corona británica? ¿Están satisfechos con el papel del rey o la reina como jefe de Estado? ¿Quieren cambiar el sistema de gobierno o mantenerlo como está?
Estas son algunas de las preguntas que se plantean en una encuesta realizada por el Instituto Angus Reid, un centro de investigación independiente, que revela las opiniones y actitudes de los canadienses hacia la monarquía. Según el sondeo, realizado entre el 8 y el 10 de septiembre de 2023 a 1.501 adultos, hay una creciente insatisfacción con el rol del monarca en el país y un deseo de reconsiderar los lazos con la institución.
Los resultados muestran que el 43% de los encuestados está a favor de eliminar la monarquía después de la muerte o abdicación de la reina Isabel II, que lleva 69 años en el trono. Esta cifra ha aumentado 10 puntos porcentuales desde el año pasado, cuando se realizó una encuesta similar. Por el contrario, solo el 30% quiere mantener la monarquía como está, y el 27% no tiene una opinión al respecto.
Además, el 55% de los canadienses cree que Canadá debería tener un jefe de Estado elegido por los ciudadanos, en lugar de un rey o una reina hereditario. Esta propuesta cuenta con el apoyo mayoritario en todas las regiones del país, excepto en Quebec, donde el 49% prefiere mantener al monarca como jefe de Estado.
La encuesta también revela que hay una división generacional y política en las opiniones sobre la monarquía. Los jóvenes de entre 18 y 34 años son los más críticos con la institución, ya que el 57% quiere abolirla, mientras que los mayores de 55 años son los más favorables, con un 37%. Asimismo, los votantes del Partido Liberal y del Nuevo Partido Democrático son más proclives a eliminar la monarquía, con un 48% y un 54%, respectivamente, mientras que los del Partido Conservador son más partidarios de conservarla, con un 46%.
La encuesta se realizó en medio de una crisis institucional en el Reino Unido, tras la muerte del rey Carlos III, que había asumido el trono en septiembre de 2022 después de la abdicación de su madre por motivos de salud. El nuevo rey fue acusado de interferir en asuntos políticos y de violar la neutralidad constitucional que se espera de su cargo. Tras una serie de protestas y escándalos, el Parlamento británico inició un proceso para limitar los poderes y privilegios del monarca, lo que provocó una fuerte oposición por parte de los sectores monárquicos.
Esta situación ha influido en la percepción de los canadienses sobre la monarquía, ya que el 62% considera que el rey Carlos III ha hecho un mal trabajo como jefe de Estado. Solo el 14% tiene una opinión positiva sobre él, mientras que el 24% no sabe o no responde. Por el contrario, la reina Isabel II sigue siendo muy respetada y admirada por los canadienses, ya que el 69% tiene una buena opinión sobre ella. El príncipe Guillermo, heredero al trono, también goza de simpatía entre los canadienses, con un 51%.
La encuesta concluye que hay una tendencia creciente entre los canadienses a cuestionar su vínculo con la monarquía y a buscar alternativas para su sistema de gobierno. Sin embargo, también reconoce que hay obstáculos legales y políticos para realizar cambios constitucionales en este sentido, ya que se requeriría el consenso de todas las provincias y territorios, así como del Parlamento federal y del propio monarca. Por lo tanto, el debate sobre el futuro de la monarquía en Canadá está lejos de resolverse.