La pandemia de COVID-19 ha puesto a prueba la capacidad de la ciencia para desarrollar vacunas eficaces y seguras en tiempo récord. Sin embargo, el virus sigue mutando y dando lugar a nuevas variantes que pueden escapar a la protección de las vacunas existentes. ¿Qué se puede hacer para enfrentar este desafío?
Según un artículo publicado por la Universidad de British Columbia (UBC) , los científicos están trabajando en dos estrategias principales para adaptar las vacunas a las nuevas variantes: modificar las vacunas actuales o diseñar vacunas universales.
La primera estrategia consiste en actualizar las vacunas existentes para que incluyan las proteínas de las nuevas variantes del virus. Esto se puede hacer con relativa facilidad con las vacunas de ARN mensajero (ARNm), como las de Pfizer-BioNTech y Moderna, que usan una molécula sintética que contiene las instrucciones para que las células produzcan la proteína del virus. Estas vacunas se pueden reprogramar cambiando el código del ARNm.
La segunda estrategia consiste en crear vacunas universales que puedan proteger contra cualquier variante del virus, incluso las que aún no han surgido. Esto se puede lograr con vacunas que induzcan una respuesta inmunitaria contra partes del virus que son más estables y menos propensas a cambiar. Por ejemplo, algunas vacunas se enfocan en el tallo de la proteína de la espícula, que es la parte que se une a la membrana del virus, en lugar de la cabeza, que es la parte que se une a las células humanas.
Ambas estrategias tienen sus ventajas y desventajas. Modificar las vacunas actuales puede ser más rápido y más fácil, pero requiere una vigilancia constante de las nuevas variantes y una aprobación regulatoria para cada cambio. Crear vacunas universales puede ser más duradero y complejo, pero podría ofrecer una protección más amplia y duradera contra el virus.
Los expertos de la UBC coinciden en que se necesitan ambas estrategias para combatir la pandemia y prevenir futuros brotes. También destacan la importancia de aumentar la cobertura vacunal en todo el mundo, ya que cuanto más se propaga el virus, más oportunidades tiene de mutar y generar nuevas variantes.