El 23 de septiembre de 2023, las autoridades de Vietnam ejecutaron a un hombre condenado por asesinato, pese a las peticiones de clemencia de varios países y organizaciones de derechos humanos. Se trata de Nguyen Van Hoa, un ciudadano vietnamita de 38 años que había sido sentenciado a muerte en 2021 por matar a dos personas e intentar matar a otras cuatro en un robo en 2019.
La ejecución se llevó a cabo por inyección letal en una prisión de Hanoi, la capital del país. Según el Ministerio de Seguridad Pública de Vietnam, Nguyen Van Hoa había agotado todos los recursos legales y no había mostrado arrepentimiento por sus crímenes.
Sin embargo, la decisión de aplicar la pena capital generó una fuerte reacción internacional, especialmente de Europa y Canadá, donde Nguyen Van Hoa tenía familiares. Estos países habían solicitado al gobierno vietnamita que conmutara la pena de muerte por una de prisión, argumentando que Nguyen Van Hoa sufría de problemas mentales y que la ejecución violaba los estándares internacionales de derechos humanos.
Además, varias organizaciones como Amnistía Internacional, Human Rights Watch y la Federación Internacional de Derechos Humanos habían denunciado las irregularidades del proceso judicial contra Nguyen Van Hoa, como la falta de acceso a un abogado, la ausencia de pruebas concluyentes y la presunta tortura durante el interrogatorio.
Vietnam es uno de los países que más recurre a la pena de muerte en el mundo. Según un informe de Amnistía Internacional, en 2022 se registraron al menos 85 ejecuciones y 170 condenas a muerte en el país asiático, principalmente por delitos relacionados con las drogas, el asesinato y el terrorismo. Sin embargo, estas cifras podrían ser mucho mayores, ya que las autoridades vietnamitas mantienen en secreto los datos sobre la pena capital.