El viernes 24 de septiembre se celebró una ceremonia de bienvenida para un tótem memorial Nisga’a que había estado ausente de su territorio ancestral durante casi 100 años. El tótem, que había sido robado en 1929 y vendido al Museo Nacional de Escocia en Edimburgo, fue devuelto a la Nación Nisga’a, una comunidad indígena que habita en el valle del río Nass, al noroeste de la provincia canadiense de Columbia Británica.
El tótem, de 11 metros de altura, fue encargado en 1860 por Joanna Moody, una mujer Nisga’a que quería honrar la memoria de Ts’wawit, un guerrero que estaba destinado a ser jefe pero que murió protegiendo a su familia y a su nación. El tótem fue tallado por el maestro artesano Oyay Tait y su asistente Gwanes, y contiene símbolos e imágenes que representan la conexión de la Casa de Ni’isjoohl con la tierra y el pueblo Nisga’a.
El tótem fue sustraído sin el consentimiento de la nación Nisga’a por el antropólogo colonial canadiense Marius Barbeau, quien lo vendió al museo escocés por 20 libras esterlinas. Allí permaneció expuesto desde 1930 hasta que una delegación Nisga’a logró negociar su repatriación tras varios años de gestiones.
La devolución del tótem se enmarca en un proceso de reconciliación y reconocimiento de los legados coloniales que afectan a los pueblos indígenas de Canadá y del mundo. Algunas instituciones culturales han empezado a revisar sus colecciones y sus prácticas para devolver los objetos sagrados o históricos que fueron robados o adquiridos de forma ilegítima.
John Giblin, responsable de arte global, culturas y diseño del Museo Nacional de Escocia, dijo que el museo está comprometido con “abordar la historia colonial y los legados coloniales de nuestras colecciones y nuestras prácticas”. Añadió que el apoyo público en Escocia para el retorno del tótem al valle del Nass fue positivo, y que la experiencia ha generado una relación más estrecha entre los Nisga’a y el museo, con posibles colaboraciones futuras.
La llegada del tótem a su hogar original coincide con la víspera del Día Nacional de la Verdad y la Reconciliación en Canadá, una jornada dedicada a honrar a los sobrevivientes de las escuelas residenciales y a los niños indígenas que no regresaron a sus hogares. El tótem será erigido nuevamente en el pueblo de Laxgalts’ap, donde cientos de personas lo recibirán con alegría y respeto.