Azerbaiyán ha emitido una orden de detención internacional contra el ex líder separatista de Nagorno Karabaj, Arayik Harutyunyan, por cargos de terrorismo, genocidio y crímenes de guerra. Harutyunyan fue el presidente de la autoproclamada República de Artsaj, el nombre armenio de Nagorno Karabaj, una región montañosa que pertenece a Azerbaiyán pero que está poblada mayoritariamente por armenios.
Nagorno Karabaj fue escenario de una guerra entre Azerbaiyán y Armenia entre septiembre y noviembre de 2020, que se saldó con más de 6.000 muertos y decenas de miles de desplazados. El conflicto terminó con un acuerdo de paz mediado por Rusia, que supuso la cesión de gran parte del territorio controlado por los separatistas a Azerbaiyán.
Según la fiscalía general de Azerbaiyán, Harutyunyan es responsable de ordenar ataques contra civiles y objetivos militares azerbaiyanos durante la guerra, así como de participar en actos de vandalismo y saqueo contra el patrimonio cultural e histórico de Azerbaiyán. La fiscalía también acusa a Harutyunyan de organizar el asesinato masivo de azerbaiyanos étnicos en la ciudad de Joyalí en 1992, cuando se produjo la primera guerra por Nagorno Karabaj.
La orden de detención se basa en las pruebas recogidas por las autoridades azerbaiyanas durante las operaciones militares y las investigaciones posteriores al conflicto. La fiscalía ha solicitado la cooperación de la Interpol y de otros países para localizar y arrestar a Harutyunyan, que se cree que se encuentra en Armenia.
Harutyunyan no ha reaccionado públicamente a la orden de detención, pero anteriormente había negado las acusaciones en su contra y había defendido el derecho a la autodeterminación de los armenios de Nagorno Karabaj. Harutyunyan renunció a su cargo en junio de 2021, tras las elecciones parlamentarias en Armenia que dieron la victoria al primer ministro Nikol Pashinyan, quien firmó el acuerdo de paz con Azerbaiyán.