El gobierno de Canadá anunció el lunes que ampliará el programa de bonos hipotecarios garantizados por el estado para incluir los préstamos destinados a la construcción y renovación de viviendas de alquiler. Esta medida tiene como objetivo aumentar la oferta de viviendas asequibles en el país, donde los precios de la vivienda han alcanzado niveles récord.
Los bonos hipotecarios garantizados (CMBS, por sus siglas en inglés) son títulos de deuda respaldados por hipotecas que cuentan con el aval del gobierno. Estos bonos ofrecen a los prestamistas una fuente de financiación más barata y estable que los depósitos bancarios o los mercados de capitales. A cambio, los prestamistas deben cumplir con ciertos requisitos, como ofrecer tasas de interés más bajas o plazos más largos a los prestatarios.
Hasta ahora, el programa de CMBS solo estaba disponible para las hipotecas residenciales, es decir, las que se otorgan a los propietarios de viviendas. Con la ampliación del programa, los prestamistas podrán emitir CMBS respaldados por hipotecas multifamiliares, es decir, las que se otorgan a los propietarios o desarrolladores de edificios de apartamentos.
Según el gobierno, esta iniciativa permitirá aumentar la oferta de viviendas de alquiler en Canadá, donde hay una escasez crónica de este tipo de alojamiento. Según el último censo, la tasa de vacancia de alquiler en el país era del 3%, muy por debajo del 5% que se considera un equilibrio entre la oferta y la demanda.
Además, el gobierno espera que esta medida incentive la construcción y renovación de viviendas de alquiler más eficientes desde el punto de vista energético y ambiental. Para ello, los prestamistas que emitan CMBS respaldados por hipotecas multifamiliares deberán cumplir con unos estándares mínimos de sostenibilidad.
Los expertos del sector inmobiliario han acogido con satisfacción la ampliación del programa de CMBS, aunque han señalado que no será suficiente para resolver el problema de la falta de vivienda asequible en Canadá. Según ellos, también se necesitan otras medidas, como incentivos fiscales, subsidios directos o cambios regulatorios.