El segundo lunes de octubre es el Día de Acción de Gracias en Canadá, una fiesta nacional que conmemora la cosecha y las bendiciones del año. A diferencia de Estados Unidos, donde se celebra el cuarto jueves de noviembre, Canadá adelanta su celebración debido a que su temporada de cosecha es más temprana.
Los orígenes del Día de Acción de Gracias en Canadá se remontan a los primeros exploradores europeos que llegaron al continente. Se considera que el primer acto de acción de gracias fue realizado por Sir Martin Frobisher y su tripulación en el Ártico oriental en 1578, para agradecer a Dios por su llegada segura. Más tarde, Samuel de Champlain fundó en 1606 el Ordre de Bon Temps (“Orden del Buen Tiempo”), una serie de banquetes rotativos en Port Royal, a los que invitaba a las familias mi’kmaq locales.
El primer Día de Acción de Gracias oficial y anual en Canadá se celebró el 6 de noviembre de 1879, aunque los pueblos indígenas en Canadá tienen una historia de celebrar la cosecha del otoño que precede a la llegada de los colonos europeos. En 1957, se proclamó que el Día de Acción de Gracias se celebraría cada año el segundo lunes de octubre.
La comida es una parte esencial del Día de Acción de Gracias en Canadá, y hay algunos platos típicos que no pueden faltar en la mesa. El pavo asado con salsa y relleno es el protagonista, acompañado de puré de patatas, zanahorias glaseadas con jarabe de arce, coles de Bruselas con tocino canadiense y maíz cremoso. El postre suele ser una tarta de calabaza, calabacín o manzana, decorada con nata montada.
Además del pavo, hay otras opciones para celebrar el Día de Acción de Gracias al estilo canadiense. El salmón ahumado es un producto típico del país, y se puede servir como aperitivo con queso crema y galletas saladas. También se puede optar por una poutine râpée, una bola de patata rallada rellena de carne y cocida en caldo, originaria de la región francófona de Acadia.
El Día de Acción de Gracias es también una ocasión para reunirse con la familia y los amigos, y expresar la gratitud por lo que se tiene. Algunas personas aprovechan para hacer donaciones a organizaciones benéficas o ayudar a los más necesitados. Otras prefieren disfrutar del paisaje otoñal, con sus colores rojos, naranjas y amarillos, o practicar actividades al aire libre como senderismo o ciclismo.
Sea cual sea la forma de celebrar el Día de Acción de Gracias, lo importante es recordar el significado de esta fiesta y dar las gracias por las cosas buenas que nos ofrece la vida.