El jugador de baloncesto canadiense Dillon Brooks tuvo un debut amargo con su nuevo equipo, los Houston Rockets, al ser expulsado a los cuatro minutos de juego por una falta flagrante contra el jugador de los Golden State Warriors, Jordan Poole. Brooks, que fue traspasado desde los Memphis Grizzlies el pasado jueves, no pudo demostrar su talento en la cancha y se marchó con solo dos puntos y una asistencia.
La jugada polémica ocurrió cuando Poole intentaba anotar una bandeja y Brooks le golpeó en la cabeza con el brazo. Los árbitros revisaron la acción y determinaron que se trataba de una falta flagrante de tipo 2, que implica una expulsión automática. Brooks protestó la decisión y se mostró incrédulo ante la sanción.
Los Rockets perdieron el partido por 118 a 113 ante los Warriors, que contaron con una gran actuación de Stephen Curry, que anotó 30 puntos. Los Rockets siguen en el último puesto de la Conferencia Oeste con un balance de 16 victorias y 53 derrotas. Brooks tendrá que esperar a su próximo partido para intentar mejorar su imagen con su nueva camiseta.