Una madre de dos hijos de Toronto que vive en Gaza desde hace cuatro años está desesperada por ser evacuada de la zona de conflicto, donde los ataques aéreos y los cohetes han causado cientos de muertos y heridos.
Sara Alghabra, de 32 años, se mudó a Gaza en 2019 para casarse con su marido, que es palestino y no puede salir del territorio controlado por el grupo militante Hamas.
Desde entonces, ha vivido bajo el bloqueo israelí y egipcio, que restringe el movimiento de personas y bienes, y ha presenciado varias escaladas de violencia entre Israel y Hamas.
La última comenzó el lunes pasado, cuando Hamas lanzó cientos de cohetes contra Israel en respuesta a las tensiones en Jerusalén Este, donde los palestinos se enfrentaron a las fuerzas israelíes por las restricciones al acceso a la Explanada de las Mezquitas durante el mes sagrado del Ramadán y los planes de desalojo de familias palestinas en el barrio de Sheikh Jarrah.
Israel respondió con ataques aéreos contra objetivos militares y civiles en Gaza, incluyendo edificios residenciales, oficinas de medios de comunicación y túneles subterráneos.
Alghabra dijo que vive con “mucho terror” y que teme por la vida de sus hijos, de tres años y nueve meses, que sufren traumas por el ruido de las explosiones y los aviones.
“Es muy difícil. No puedo dormir, no puedo comer, no puedo hacer nada. Solo estoy pensando en cómo proteger a mis hijos”, dijo Alghabra en una entrevista.
Alghabra dijo que ha intentado contactar con el gobierno canadiense para pedir ayuda, pero que no ha recibido ninguna respuesta.
Según el Ministerio de Asuntos Exteriores de Canadá, hay unos 50 ciudadanos canadienses registrados en Gaza, pero el número real podría ser mayor.
El ministerio dijo que está proporcionando asistencia consular a los canadienses afectados por el conflicto, pero que su capacidad para hacerlo es limitada debido a la situación de seguridad y al cierre de las fronteras.
El ministerio también instó a los canadienses a evitar viajar a Gaza y a salir del territorio lo antes posible si tienen la oportunidad.
Alghabra dijo que espera que el gobierno canadiense pueda facilitar su evacuación y la de sus hijos, ya que no quiere seguir viviendo en un lugar donde no hay paz ni seguridad.
“Quiero salir de aquí. Quiero ir a Canadá. Quiero vivir una vida normal”, dijo Alghabra.