El domingo 10 de octubre, cientos de personas se manifestaron en Edmonton para pedir al gobierno canadiense que ayude a los afganos que se encuentran en riesgo por el régimen talibán. La protesta, organizada por la Asociación Cultural Afgana de Alberta, se inició a las 11 a.m. en el Parque Rundle y luego se trasladó por la calle 97 hasta la avenida 167.
Los manifestantes llevaban carteles con mensajes como “Salven a Afganistán”, “No abandonen a los afganos” y “Canadá, escuchen nuestra voz”. También coreaban consignas como “Afganistán libre” y “No más sangre”. Algunos de ellos eran familiares o amigos de personas que aún están atrapadas en Afganistán, bajo la amenaza de los talibanes.
La protesta causó congestión vehicular en la zona, por lo que la Policía de Edmonton (EPS) pidió a los conductores que evitaran circular por la calle 97 cerca de la avenida 167 durante el domingo. La EPS también informó que estaba trabajando con los organizadores de la protesta para garantizar la seguridad de los participantes y del público en general.
Los manifestantes exigieron al gobierno canadiense que acelere el proceso de evacuación y reasentamiento de los refugiados afganos, así como que aumente la presión diplomática sobre el régimen talibán para que respete los derechos humanos. También expresaron su solidaridad con el pueblo afgano y su esperanza de que algún día pueda vivir en paz y libertad.