Arthur Irving, uno de los empresarios más influyentes y ricos de Canadá, ha anunciado que deja de ser el presidente de Irving Oil, la compañía petrolera fundada por su padre en 1924. Sin embargo, Irving no se retira por completo del negocio, sino que seguirá siendo un asesor estratégico para la empresa.
Irving, de 92 años, comunicó su decisión en una carta enviada a los empleados de Irving Oil el 15 de octubre. En la carta, Irving expresó su orgullo por el trabajo realizado por la empresa y su confianza en el futuro de la misma. Asimismo, agradeció a los empleados su lealtad y dedicación y les animó a seguir esforzándose por la excelencia.
Irving también anunció que su hijo, James D. Irving, será el nuevo presidente de Irving Oil. James, de 63 años, es el mayor de los tres hijos de Arthur y tiene una amplia experiencia en el sector energético. Anteriormente, fue el presidente de J.D. Irving Limited, una empresa diversificada que abarca sectores como la silvicultura, el transporte, la construcción y los alimentos.
Irving Oil es una de las mayores empresas petroleras de Canadá, con operaciones en Canadá, Estados Unidos y Europa. Su principal activo es la refinería de Saint John, en Nuevo Brunswick, que es la más grande del país y una de las más grandes del mundo. La empresa también posee una red de estaciones de servicio, terminales marítimas y ferroviarias, plantas de almacenamiento y distribución y una flota de buques cisterna.
La empresa ha enfrentado varios desafíos en los últimos años, como la caída de la demanda y los precios del petróleo debido a la pandemia de COVID-19, la competencia de otras fuentes de energía más limpias y renovables y las tensiones comerciales entre Canadá y Estados Unidos. Además, ha tenido que lidiar con problemas ambientales y sociales, como los derrames de petróleo, las emisiones contaminantes y las demandas laborales.
Con el cambio de liderazgo, Irving Oil espera adaptarse a las nuevas circunstancias del mercado y seguir siendo una empresa rentable y responsable. Arthur Irving ha manifestado su apoyo a su hijo James y ha asegurado que seguirá involucrado en la empresa como asesor. “Irving Oil está en buenas manos”, concluyó.