Erin Brooks, una surfista profesional de 24 años, ha visto denegada su solicitud de ciudadanía canadiense por un error del gobierno, que no reconoce su nacimiento en Canadá.
Brooks nació en Toronto en 1999, pero se mudó con su familia a Australia cuando tenía dos años. Allí obtuvo la ciudadanía australiana y se dedicó al surf, llegando a competir en el circuito mundial.
En 2022, Brooks decidió solicitar la ciudadanía canadiense, ya que quería representar a Canadá en los Juegos Olímpicos de París 2024. Sin embargo, su solicitud fue rechazada por el Ministerio de Inmigración, Refugiados y Ciudadanía de Canadá (IRCC), que alegó que no cumplía los requisitos.
Según el IRCC, Brooks no es canadiense de nacimiento, ya que sus padres eran diplomáticos extranjeros cuando ella nació. Sin embargo, esto es falso, ya que sus padres eran profesores de inglés y no tenían ningún vínculo con el servicio diplomático.
Brooks ha presentado una demanda contra el IRCC, en la que pide que se le reconozca su ciudadanía canadiense y se le permita solicitar un pasaporte. La surfista ha declarado que se siente “devastada” y “traicionada” por el gobierno canadiense, que le ha negado su derecho a la nacionalidad.
La demanda de Brooks cuenta con el apoyo de la Asociación Canadiense de Surf (CSA), que ha calificado la situación de “absurda” y “vergonzosa”. La CSA ha afirmado que Brooks es una de las mejores surfistas del mundo y que sería un orgullo para Canadá tenerla en su equipo olímpico.