Canadá está utilizando un tratado de 1909 que lleva décadas sin aplicarse para evitar reconocer los derechos de los pueblos indígenas en Estados Unidos, según unos documentos judiciales presentados por una tribu estadounidense. La tribu Sinixt, que vive en el estado de Washington, ha demandado al gobierno canadiense por negarle el derecho a cazar en su territorio ancestral al norte de la frontera.
La tribu Sinixt forma parte de las Primeras Naciones confederadas de Colville, que tienen su sede en la reserva de Colville, en el noreste de Washington. Los Sinixt reclaman que su territorio tradicional se extiende desde el lago Okanagan, en la Columbia Británica, hasta el lago Pend Oreille, en Idaho. Sin embargo, el gobierno canadiense declaró a los Sinixt “extintos” en 1956, y les prohibió cazar o pescar en Canadá.
En 2010, un miembro de la tribu Sinixt, Rick Desautel, fue acusado de cazar ilegalmente un alce en la Columbia Británica. Desautel argumentó que tenía derecho a cazar en su territorio ancestral según el artículo 35 de la Constitución canadiense, que reconoce los derechos de los pueblos indígenas. Desautel ganó el caso en los tribunales inferiores, y el Tribunal Supremo de Canadá acordó escuchar su apelación el año pasado.
Sin embargo, el gobierno canadiense ha presentado una nueva línea de defensa basada en el Tratado de Límites de Aguas Internacionales entre Estados Unidos y Canadá, firmado en 1909. Este tratado establece una comisión binacional para regular el uso de las aguas compartidas entre los dos países. El gobierno canadiense sostiene que este tratado impide que los tribunales canadienses reconozcan los derechos indígenas transfronterizos, a menos que haya un acuerdo específico entre los dos gobiernos.
La tribu Sinixt ha rechazado este argumento, y ha presentado una moción para desestimar la defensa del gobierno canadiense. La tribu afirma que el tratado de 1909 no tiene nada que ver con los derechos indígenas, y que nunca fue consultado ni informado sobre él. La tribu también acusa al gobierno canadiense de usar el tratado como una “cortina de humo” para evitar enfrentarse a la injusticia histórica cometida contra los Sinixt.
El caso de Desautel se espera que se resuelva a finales de este año o principios del próximo. El resultado podría tener implicaciones para otras tribus indígenas que tienen reclamos territoriales transfronterizos entre Canadá y Estados Unidos.