Los supermercados de Canadá están buscando formas de estabilizar los precios de los alimentos ante la escasez de algunos productos y el aumento de la inflación. Según un informe de la Universidad de Guelph, el costo promedio de los alimentos en Canadá podría aumentar un 5% en 2023, lo que supone un gasto adicional de unos $700 al año para una familia media.
Entre los factores que contribuyen a la subida de los precios se encuentran la escasez de mano de obra, el aumento de los costos de transporte, el cambio climático y la pandemia de COVID-19. Algunos productos, como las frutas, las verduras, la carne y los lácteos, podrían experimentar incrementos superiores al promedio.
Ante esta situación, los supermercados de Canadá están tratando de mitigar el impacto en los consumidores mediante diversas estrategias, como comprar productos locales, diversificar sus proveedores, ofrecer descuentos y promociones, y reducir el desperdicio de alimentos.
El presidente y director ejecutivo de la Asociación Canadiense de Supermercados, Thomas Barlow, dijo que los supermercados están trabajando duro para mantener los precios lo más bajos posible. “Los supermercados son muy conscientes de que los consumidores están preocupados por el costo de los alimentos. Estamos haciendo todo lo posible para absorber los aumentos de costos y no trasladarlos a los clientes”, afirmó Barlow.