Las tasas de interés se estabilizan, pero persisten los temores hipotecarios

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Los canadienses que buscan comprar una vivienda se enfrentan a un mercado incierto, ya que las tasas de interés se han estabilizado después de subir durante el año pasado, pero los precios siguen siendo altos y las normas de préstamo se han endurecido.

Según un informe de la Asociación Canadiense de Hipotecas y Vivienda (CMHC), las tasas de interés hipotecarias fijas a cinco años se mantuvieron en torno al 3,5% en septiembre, después de haber aumentado desde el 2,7% en enero. Sin embargo, las tasas variables a cinco años bajaron ligeramente del 2,8% al 2,7% en el mismo período.

Esto significa que los compradores tienen que elegir entre la seguridad de una tasa fija o el ahorro potencial de una tasa variable, pero también tienen que cumplir con las nuevas normas de calificación que entraron en vigor en enero. Estas normas exigen que los solicitantes puedan pagar su hipoteca al mayor de los dos: la tasa contractual más un 2% o la tasa de referencia del Banco de Canadá.

El objetivo de estas normas es reducir el riesgo de impago y el endeudamiento excesivo, pero también han limitado el poder adquisitivo de muchos canadienses. Según un estudio de Mortgage Professionals Canada, el 18% de los compradores potenciales no pudieron obtener una hipoteca bajo las nuevas normas, y el 31% tuvieron que reducir sus expectativas de compra.

Además, los precios de la vivienda siguen siendo elevados en muchas zonas del país, especialmente en las grandes ciudades como Toronto y Vancouver. Según la Asociación Canadiense de Bienes Raíces (CREA), el precio medio nacional de una vivienda se situó en 487.000 dólares canadienses en septiembre, un 0,2% más que hace un año. Sin embargo, si se excluyen las zonas más caras de Toronto y Vancouver, el precio medio baja a 383.000 dólares.

Ante este panorama, los expertos recomiendan a los compradores que hagan sus deberes y comparen diferentes opciones antes de tomar una decisión. También aconsejan que se ajusten a un presupuesto realista y que tengan en cuenta los posibles cambios en las tasas de interés y en sus ingresos. Así podrán encontrar la mejor hipoteca para sus necesidades y evitar problemas financieros en el futuro.


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