Los primeros ministros de Saskatchewan y Alberta solicitan una prórroga de la exención del impuesto al carbono

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Los gobiernos de Saskatchewan y Alberta han pedido al gobierno federal que extienda la exención del impuesto al carbono para los productores de combustibles fósiles hasta finales de 2023. Esta medida les permitiría seguir utilizando sus propios sistemas de regulación de las emisiones de gases de efecto invernadero sin tener que pagar el impuesto federal.

En una carta conjunta enviada al primer ministro Justin Trudeau, los primeros ministros Scott Moe y Jason Kenney argumentaron que sus provincias han hecho grandes esfuerzos para reducir las emisiones y que el impuesto al carbono perjudicaría la competitividad de sus industrias. Además, afirmaron que la exención es necesaria para dar tiempo a que se implemente el nuevo sistema de fijación de precios basado en el rendimiento que propone el gobierno federal.

El impuesto al carbono es una medida que busca incentivar la transición hacia una economía más limpia y sostenible, cobrando un precio por cada tonelada de dióxido de carbono emitida a la atmósfera. El gobierno federal ha establecido un precio mínimo nacional que se aplica a las provincias que no tienen sus propios sistemas o que no cumplen con los estándares federales. Sin embargo, algunas provincias productoras de petróleo y gas han recibido una exención temporal que vence a finales de este año.

El gobierno federal ha respondido a la solicitud de los primeros ministros diciendo que está dispuesto a trabajar con las provincias para encontrar una solución que respete sus planes y objetivos climáticos, pero que no comprometa el objetivo nacional de alcanzar la neutralidad de carbono para 2050. Asimismo, ha señalado que el impuesto al carbono es una herramienta efectiva para reducir las emisiones y que devuelve el dinero recaudado a los ciudadanos y las empresas a través de rebajas fiscales.


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