Un incendio forestal que se originó en el estado de Washington ha cruzado la frontera con Canadá y amenaza a varias comunidades de la Columbia Británica. El fuego, llamado Nighthawk, se inició el pasado sábado y ha consumido más de 3.000 hectáreas de terreno, obligando a la evacuación de cientos de personas.
Los bomberos de ambos países están trabajando conjuntamente para contener el avance de las llamas, que se ven favorecidas por las altas temperaturas, la sequía y los fuertes vientos. Además, el humo generado por el fuego ha provocado una mala calidad del aire en la zona, lo que dificulta la visibilidad y la salud de los residentes y los socorristas.
Las autoridades han declarado el estado de emergencia en varias localidades de BC, como Osoyoos, Oliver y Keremeos, y han emitido órdenes y alertas de evacuación para los residentes en riesgo. También han pedido a la población que evite viajar a la región afectada y que siga las instrucciones de los equipos de emergencia.
El incendio Nighthawk es uno de los más de 200 que están activos en BC, donde se ha registrado una temporada de incendios muy severa debido al cambio climático. Según el servicio meteorológico, se espera que las condiciones climáticas mejoren en los próximos días, lo que podría ayudar a controlar el fuego.