La policía de Kelowna ha arrestado a Jacob Forman, un hombre de 34 años, por el presunto asesinato de su esposa Clara y sus dos hijas Karina y Yesenia, de siete y ocho años respectivamente. Los cuerpos de las víctimas fueron encontrados el martes por la noche en la casa familiar, ubicada en la calle Bolotzky.
Según los vecinos, la familia Forman era muy religiosa y asistía regularmente a la iglesia. Jacob trabajaba como instalador de tuberías y era entrenador de un equipo de béisbol infantil. Clara era una instructora de fitness que daba clases en un gimnasio local. Los vecinos describieron a la pareja como amable y cariñosa, y dijeron que nunca habían escuchado ninguna discusión o problema entre ellos.
Sin embargo, algunos amigos de Clara revelaron que ella había expresado su deseo de divorciarse de Jacob, y que él se había mostrado celoso y posesivo con ella. También dijeron que Clara había sufrido episodios de depresión y ansiedad, y que había buscado ayuda profesional.
La policía no ha revelado el motivo ni el método del crimen, ni tampoco si Jacob tenía antecedentes penales o problemas de salud mental. Tampoco se sabe cuándo ocurrieron los asesinatos, ni si las víctimas sufrieron algún tipo de violencia previa. La policía solo ha dicho que se trata de un caso de violencia doméstica, y que no hay otros sospechosos involucrados.
Jacob Forman compareció ante el tribunal el miércoles por la mañana, y se le negó la libertad bajo fianza. Se enfrenta a tres cargos de asesinato en primer grado, y volverá a comparecer el 28 de enero. Mientras tanto, la comunidad de Kelowna está conmocionada y triste por la tragedia, y ha organizado varias vigilias y actos en memoria de las víctimas.