La economía canadiense se estancó en agosto y se contrajo en el tercer trimestre, según una estimación preliminar de Statistics Canada. El organismo informó que el producto interior bruto (PIB) real no registró cambios en agosto, después de haber crecido un 0,6% en julio. Este resultado fue inferior a las expectativas de los analistas, que habían pronosticado un aumento del 0,1%.
La debilidad de agosto se debió principalmente a la caída de la producción en los sectores de la minería, la extracción de petróleo y gas, y las manufacturas. Estos sectores se vieron afectados por el mantenimiento programado, los cierres temporales y la escasez de suministros. Por el contrario, los sectores de la construcción, las finanzas y los servicios profesionales registraron aumentos.
Statistics Canada también estimó que el PIB real se contrajo un 0,4% en el tercer trimestre, lo que supone el primer descenso trimestral desde el segundo trimestre de 2020. Esta cifra también fue peor de lo esperado, ya que los economistas habían previsto un crecimiento nulo.
La contracción del tercer trimestre se debió en parte al impacto de la cuarta ola de la pandemia de COVID-19 y a las medidas sanitarias adoptadas para contenerla. Además, la economía canadiense se enfrentó a otros desafíos, como la huelga de los trabajadores portuarios de Montreal, los incendios forestales en Columbia Británica y las interrupciones en las cadenas de suministro globales.
Los expertos advierten que la recuperación económica de Canadá podría seguir siendo lenta y desigual en los próximos meses, debido a la persistencia de estos factores adversos y a la incertidumbre sobre la evolución de la pandemia . Sin embargo, también señalan que hay motivos para el optimismo, como el alto nivel de vacunación, el aumento del gasto de los consumidores y la mejora del mercado laboral .