El primer ministro de Canadá, Justin Trudeau, ha sido criticado por su postura ambigua sobre el conflicto entre Israel y Palestina. Trudeau pareció pedir un alto el fuego entre las partes, pero luego matizó sus palabras y evitó condenar la violencia israelí.
El pasado martes, Trudeau se reunió con un grupo de líderes musulmanes canadienses para expresar su solidaridad con las víctimas de los ataques a las mezquitas en Nueva Zelanda. Durante el encuentro, Trudeau dijo que Canadá estaba “muy preocupado” por la situación en Oriente Medio y que apoyaba el “derecho de Israel a vivir en paz y seguridad con sus vecinos”.
Sin embargo, también afirmó que Canadá reconocía “el derecho de los palestinos a la autodeterminación y a su propio estado” y que instaba a “todas las partes a trabajar juntas para poner fin a la violencia y restaurar la calma lo antes posible”. Estas declaraciones fueron interpretadas por algunos medios como un llamado al cese de las hostilidades.
No obstante, al día siguiente, Trudeau cambió de tono y se alineó con la postura de Estados Unidos, que ha respaldado a Israel y ha bloqueado los intentos de la ONU de intervenir en el conflicto. En una conversación telefónica con el primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, Trudeau reiteró su apoyo a “la seguridad de Israel” y condenó los “ataques indiscriminados con cohetes” lanzados por el grupo palestino Hamas.
Trudeau no hizo ninguna mención a las víctimas civiles palestinas, ni a las acciones militares israelíes, que han causado más de 200 muertos y miles de heridos en la Franja de Gaza. Tampoco se refirió a la situación de los derechos humanos en los territorios ocupados por Israel, donde se han registrado enfrentamientos, desalojos y detenciones arbitrarias.
La actitud de Trudeau ha generado indignación y decepción entre muchos canadienses, especialmente entre la comunidad musulmana, que lo acusa de ser hipócrita y de ignorar el sufrimiento del pueblo palestino. Algunos políticos de la oposición también han cuestionado la credibilidad de Trudeau como líder y como defensor de los valores democráticos y humanitarios.
“Qué broma. Trudeau llama al alto el fuego y luego se retracta”, escribió en Twitter el diputado del Nuevo Partido Democrático (NPD), Charlie Angus. Por su parte, la líder del Partido Verde, Annamie Paul, dijo que Trudeau había perdido una oportunidad de “mostrar liderazgo” y de “promover una solución pacífica y justa” al conflicto.