Una cardióloga y profesora de la Universidad McMaster de Hamilton, Ontario, está siendo investigada por la universidad por unos comentarios que hizo en las redes sociales sobre unas protestas pro palestinas, en las que pidió que se deportara a todos los participantes.
La doctora Eva Lonn, directora médica de salud y rehabilitación cardíaca de la Universidad McMaster, y profesora de medicina en la facultad de medicina de la misma universidad, comentó en LinkedIn un artículo del New York Post sobre una protesta pro palestina en Brooklyn, Nueva York, escribiendo «deportarlos a todos a donde vinieron».
Su comentario fue denunciado en otras redes sociales y provocó que la doctora Lonn emitiera una disculpa pública en X, antes conocido como Twitter, y en LinkedIn. “Lamento profundamente el dolor que mis recientes comentarios en las redes sociales han causado. Independientemente de mi intención, el daño infligido fue real e innegable. Pido disculpas de todo corazón por mi declaración mal redactada y problemática”, escribió la doctora Lonn en su declaración pública, insistiendo en que sus comentarios habían sido hechos en el «calor del momento».
La doctora Lonn dijo que sus comentarios iban dirigidos a los manifestantes que usaban un lenguaje “hiriente” que apoyaba la violencia dirigida hacia los judíos. Dijo que no era consciente del peso de sus palabras. Sin embargo, sus comentarios han sido rechazados, especialmente por su papel como educadora médica. “Este tipo de comentarios son inaceptables, completamente, especialmente viniendo de un médico”, dijo la doctora Aliya Khan, profesora de medicina de la Universidad McMaster. Ella comentó desde su cuenta de LinkedIn, que identificaba su lugar de trabajo.
La doctora Khan dijo que los comentarios sobre la deportación son muy preocupantes, especialmente viniendo de un médico que debería practicar la medicina sin prejuicios ni discriminación. “Los comentarios como este indican que esa persona tiene un sentimiento negativo hacia las personas de ese grupo racial o religioso en particular”, dijo.
La Universidad McMaster emitió un comunicado por correo electrónico en el que afirmaba que “la publicación no se ajusta a nuestros valores de promover la excelencia inclusiva o las responsabilidades como educadores y profesionales de la salud”. “Este asunto está siendo revisado por la universidad de acuerdo con las políticas universitarias y será abordado con prontitud y según estas políticas. Todas las partes involucradas tienen derecho a la confidencialidad. Como tal, los asuntos laborales no se discuten en un caso específico”, dice el comunicado.