El primer ministro de Alberta, Jason Kenney, pronunció un discurso ante el Partido Conservador Unido (UCP) el sábado 4 de noviembre de 2023, en el que reafirmó su compromiso de defender los derechos de los padres en materia de educación y salud de sus hijos. Sin embargo, su promesa generó críticas y preocupación entre algunos grupos que temen que pueda socavar los derechos de los niños y las minorías.
Kenney dijo que su gobierno introduciría una Ley de Derechos de los Padres que garantizaría que los padres tengan la última palabra sobre el contenido educativo y las actividades extracurriculares de sus hijos, así como sobre las decisiones médicas que les afecten. También criticó al gobierno anterior del Nuevo Partido Democrático (NDP) por imponer una agenda ideológica en las escuelas y por no respetar la libertad de conciencia y de religión de los padres.
Sin embargo, algunos sectores consideran que la propuesta de Kenney es una amenaza para los derechos de los niños y las minorías, especialmente de la comunidad LGBTQ+. Por ejemplo, el Consejo Escolar Público de Edmonton expresó su preocupación por el posible impacto negativo de la ley en la seguridad y el bienestar de los estudiantes. Asimismo, el Centro para la Diversidad Sexual y de Género de la Universidad de Alberta cuestionó la intención de Kenney de permitir que los padres se opongan a que sus hijos reciban información sobre la diversidad sexual y de género, la salud sexual y reproductiva y el consentimiento.
La promesa de Kenney de proteger los derechos de los padres en un discurso al UCP ha generado un debate sobre el equilibrio entre los derechos de los padres y los derechos de los niños y las minorías en Alberta. Algunos apoyan la iniciativa de Kenney como una forma de respetar la autonomía y la elección de los padres, mientras que otros la rechazan como una forma de discriminar y estigmatizar a los que son diferentes.