Un grupo de canadienses que se encuentran en la Franja de Gaza desde hace meses podrán cruzar la frontera con Egipto en los próximos días, después de que sus nombres aparecieran en una lista oficial de personas autorizadas a salir.
Según la Embajada de Canadá en Israel, hay unos 50 canadienses que viven o trabajan en Gaza, un territorio palestino sometido a un bloqueo israelí y egipcio desde hace años. La situación se agravó en mayo, cuando estalló un conflicto armado entre Israel y el grupo islamista Hamas, que controla Gaza. El enfrentamiento duró 11 días y dejó más de 250 muertos, la mayoría palestinos.
Durante el conflicto, el cruce fronterizo de Rafah, el único punto de salida de Gaza hacia Egipto, estuvo cerrado la mayor parte del tiempo, lo que impidió la evacuación de los canadienses y de otros extranjeros. Tras el alto el fuego, el cruce se reabrió de forma intermitente, pero solo para casos humanitarios y con un cupo limitado de personas.
La embajada canadiense ha estado trabajando con las autoridades egipcias para facilitar la salida de los canadienses que quieren abandonar Gaza. Según un portavoz de la embajada, al menos 12 canadienses han logrado salir por Rafah desde mayo, y otros 15 están en una lista de espera para hacerlo en los próximos días.
Entre los canadienses que esperan salir de Gaza se encuentra Mohammed Alshaer, un estudiante de doctorado de la Universidad de Windsor que viajó a Gaza en diciembre para visitar a su familia. Alshaer dice que ha vivido momentos de angustia y miedo durante el conflicto, y que ha tenido dificultades para comunicarse con la embajada y con las autoridades egipcias. Alshaer espera poder regresar pronto a Canadá y reanudar sus estudios.
Otra canadiense que quiere salir de Gaza es Rana Al Akhras, una trabajadora humanitaria de la Organización Mundial de la Salud que llegó a Gaza en marzo para apoyar la respuesta a la pandemia de COVID-19. Al Akhras dice que ha sido testigo de la devastación y el sufrimiento causados por la guerra, y que ha tenido problemas para acceder a medicamentos y alimentos. Al Akhras dice que está agradecida por la ayuda de la embajada, pero que le gustaría que hubiera más apoyo y coordinación para los canadienses en Gaza.