Un exfuncionario de la Policía Montada del Canadá (RCMP, por sus siglas en inglés) acusado de filtrar información secreta a una empresa privada se ha declarado inocente de los cargos y ha negado haber traicionado a la institución.
Cameron Ortis, de 48 años, fue director general de la Dirección Nacional de Inteligencia de la RCMP hasta que fue arrestado en septiembre de 2019. Se le imputan siete cargos, entre ellos violación de la Ley de Seguridad de la Información, fraude y abuso de confianza.
Según la fiscalía, Ortis habría intentado vender información clasificada a una empresa de seguridad cibernética llamada Phantom Secure, que ofrecía servicios de comunicación encriptada a organizaciones criminales. Ortis habría contactado con el fundador de la empresa, Vincent Ramos, quien fue condenado en Estados Unidos por facilitar el narcotráfico.
Ortis se ha defendido de las acusaciones y ha afirmado que nunca entregó ni vendió información secreta a nadie. También ha dicho que su trabajo en la RCMP era proteger la seguridad nacional y que tenía un alto sentido de la lealtad y el deber. Ortis ha reconocido que se comunicó con Ramos, pero ha asegurado que lo hizo por motivos profesionales y personales, y que nunca reveló su identidad ni su cargo.
El juicio de Ortis se inició el pasado 4 de noviembre en Ottawa y se espera que dure varias semanas. El caso ha generado preocupación por el posible daño que las filtraciones hayan causado a la seguridad nacional y a las relaciones con los aliados de Canadá. La RCMP ha dicho que ha tomado medidas para mejorar sus protocolos de seguridad y prevenir futuras brechas.