El concierto de Taylor Swift en el Estadio Maracaná de Río de Janeiro, Brasil, el pasado sábado 18 de noviembre, terminó en tragedia cuando una de sus fans falleció por un paro cardíaco durante el espectáculo. La joven, identificada como Ana Carolina Souza, de 22 años, se desmayó en medio de la multitud y fue trasladada al hospital, donde se confirmó su muerte.
Según algunos testigos, Souza había estado esperando desde la madrugada para entrar al estadio y conseguir un buen lugar cerca del escenario. Sin embargo, las condiciones climáticas eran extremas, con una temperatura de 40 grados centígrados y una sensación térmica de 50. Además, los organizadores del evento no proporcionaron suficiente agua ni ventilación a los asistentes, lo que provocó deshidratación, insolación y desmayos entre muchos de ellos.
Souza no fue la única víctima del caos que se vivió en el concierto de Swift, que forma parte de su gira Eras Tour. Según el portal G1, al menos 60 personas tuvieron que ser atendidas por los servicios médicos del estadio, la mayoría por problemas relacionados con el calor. Algunos fans también denunciaron robos, agresiones y falta de seguridad dentro y fuera del recinto.
Taylor Swift, que no se enteró de lo ocurrido hasta después de finalizar su presentación, expresó su pesar y su solidaridad con la familia de Souza y con todos los fans afectados por la situación. La cantante estadounidense publicó un mensaje en sus redes sociales, en el que dijo estar «devastada» por la noticia y prometió hacer todo lo posible para evitar que se repitiera algo así en el futuro.
Swift también anunció que donaría parte de los ingresos del concierto a una organización benéfica local que se dedica a ayudar a los jóvenes con problemas cardíacos. Asimismo, ofreció entradas gratuitas para su próximo show en São Paulo a los fans que no pudieron disfrutar de su concierto en Río de Janeiro por las circunstancias adversas.