¿Qué pasaría si los niños dejaran de usar sus dispositivos electrónicos por un día? Esa es la pregunta que plantea el desafío “Un día sin pantallas”, una iniciativa que busca promover el uso responsable de la tecnología y fomentar otras actividades más saludables y creativas.
El desafío, que se celebra el 18 de noviembre, consiste en que los niños se comprometan a no usar sus teléfonos, tabletas, computadoras, televisores, videojuegos ni relojes inteligentes durante 24 horas. En su lugar, se les anima a leer, jugar, dibujar, hacer deporte, cocinar, tocar un instrumento, hacer manualidades o cualquier otra cosa que les guste y les haga felices.
El desafío es organizado por la organización sin fines de lucro Screen-Free Day, que tiene como objetivo concienciar sobre los efectos negativos del exceso de exposición a las pantallas, como el estrés, la ansiedad, el insomnio, la obesidad, la pérdida de atención, la disminución del rendimiento académico y el aislamiento social.
Según la organización, los niños canadienses pasan un promedio de seis horas al día frente a las pantallas, lo que supera ampliamente las recomendaciones de la Sociedad Canadiense de Pediatría, que sugieren un máximo de dos horas diarias para los niños de 5 a 17 años y una hora para los de 2 a 4 años.
La organización afirma que el desafío no pretende demonizar la tecnología, sino ayudar a los niños a tomar conciencia de su uso y a encontrar un equilibrio entre el tiempo en línea y el tiempo fuera de línea. Asimismo, asegura que el desafío tiene beneficios para la salud física y mental de los niños, como mejorar su sueño, su concentración, su autoestima, su creatividad, su comunicación y su convivencia familiar.
El desafío cuenta con el apoyo de varias personalidades, como el astronauta Chris Hadfield, el escritor Robert Munsch, el músico Sam Roberts y la actriz Karine Vanasse, que han grabado mensajes de vídeo animando a los niños a participar. También cuenta con el respaldo de varias escuelas, bibliotecas, museos y organizaciones comunitarias que ofrecen actividades alternativas a las pantallas.
Los niños que quieran sumarse al desafío pueden inscribirse en la página web de la organización y recibir un kit gratuito con consejos, ideas y recursos para pasar un día sin pantallas. También pueden compartir sus experiencias en las redes sociales con el hashtag #UnDiaSinPantallas.