Un esperado acuerdo de paz entre Israel y Hamas, que incluía el alto el fuego y la liberación de rehenes, parece haberse estancado en el último momento por desacuerdos sobre los detalles de la negociación. El acuerdo, mediado por Egipto y Qatar, se esperaba que se anunciara el miércoles 22 de noviembre de 2023, pero fuentes de ambos bandos indicaron que aún no se había alcanzado un consenso.
El acuerdo tenía como objetivo poner fin a la escalada de violencia que se ha cobrado la vida de más de 300 personas desde el inicio de la última guerra entre Israel y Hamas en mayo de 2023. El acuerdo también preveía el intercambio de prisioneros y restos mortales entre las dos partes, así como el levantamiento del bloqueo israelí sobre la Franja de Gaza y la reanudación de la ayuda humanitaria y la reconstrucción del enclave palestino.
Sin embargo, según fuentes palestinas, Israel habría puesto nuevas condiciones para la liberación de los cuatro israelíes retenidos por Hamas, dos de ellos soldados caídos en combate y dos civiles que entraron voluntariamente en Gaza. Israel habría exigido que Hamas entregara primero los restos de los soldados, antes de iniciar las negociaciones sobre los civiles, lo que habría sido rechazado por el grupo islamista.
Por su parte, según fuentes israelíes, Hamas habría pedido que Israel liberara a más de 1.000 presos palestinos, incluyendo a algunos condenados por delitos graves, como parte del intercambio de rehenes, lo que habría sido considerado inaceptable por el gobierno de Israel. Hamas también habría reclamado que Israel se comprometiera a no atacar a sus líderes y miembros en el futuro, lo que habría sido rechazado por Israel.
Ambas partes han expresado su disposición a seguir negociando, pero también han advertido que están preparadas para reanudar las hostilidades si el acuerdo fracasa. El primer ministro de Israel, Naftali Bennett, dijo que Israel no aceptaría ningún chantaje de Hamas y que respondería con fuerza a cualquier agresión. El líder de Hamas, Ismail Haniyeh, dijo que Hamas no renunciaría a sus demandas y que seguiría resistiendo a la ocupación israelí.