El 2 de diciembre de 2023 se celebró el primer Día de la Salud en la COP28, la cumbre climática de la ONU que se está llevando a cabo en Glasgow, Escocia. El objetivo de este día fue destacar los impactos del cambio climático en la salud humana y las soluciones para protegerla.
Entre los participantes en el Día de la Salud se encontraban varios médicos canadienses, que forman parte de la Alianza Canadiense de Salud por el Clima (CCHA), una organización que agrupa a más de 30.000 profesionales de la salud y 15 asociaciones médicas de Canadá. Los médicos canadienses aprovecharon la ocasión para exigir a los líderes mundiales que tomen medidas urgentes y ambiciosas para reducir las emisiones de gases de efecto invernadero y evitar los peores escenarios del cambio climático.
Los médicos canadienses presentaron un informe titulado “Salud y cambio climático en Canadá: una llamada a la acción”, donde analizan los riesgos que el cambio climático supone para la salud de los canadienses, como el aumento de las enfermedades respiratorias, cardiovasculares, infecciosas y mentales, así como las muertes prematuras, las lesiones y los desplazamientos causados por los desastres naturales. El informe también ofrece recomendaciones para mitigar estos riesgos, como mejorar la eficiencia energética, promover el transporte público y activo, fomentar la alimentación saludable y sostenible, y apoyar a las comunidades más vulnerables y afectadas.
Los médicos canadienses también se reunieron con el ministro de Medio Ambiente y Cambio Climático de Canadá, Jonathan Wilkinson, al que le pidieron que cumpliera con el compromiso de Canadá de reducir sus emisiones de gases de efecto invernadero en un 40-45% para 2030 y alcanzar la neutralidad de carbono para 2050. Asimismo, le solicitaron que incrementara la financiación para la adaptación al cambio climático y la protección de la salud, especialmente en las regiones del norte, donde el calentamiento es más acelerado y severo.
Los médicos canadienses afirmaron que el cambio climático es la mayor amenaza para la salud del siglo XXI, pero también la mayor oportunidad para mejorarla. Según ellos, las acciones para combatir el cambio climático pueden tener beneficios inmediatos y a largo plazo para la salud de las personas y del planeta, y pueden generar ahorros económicos y sociales significativos. Los médicos canadienses se comprometieron a seguir trabajando y abogando por la salud climática, y a colaborar con otros actores y sectores para lograr una transición justa y saludable hacia un futuro bajo en carbono.