El esquí alpino es uno de los deportes más populares y espectaculares del invierno canadiense. Sin embargo, encontrar una pista adecuada para practicarlo no siempre es fácil. Por eso, la federación de esquí alpino de Canadá (Canada Alpin) tiene un proyecto ambicioso: convertir a Mont-Tremblant, en Quebec, en un centro de referencia para el esquí alpino en el país.
Mont-Tremblant es una estación de esquí situada a unos 130 kilómetros al noroeste de Montreal. Cuenta con más de 100 pistas de diferentes niveles de dificultad, que suman unos 80 kilómetros de longitud. Además, tiene una de las mejores infraestructuras de nieve artificial de América del Norte, lo que garantiza una buena calidad de la nieve durante toda la temporada.
Pero Mont-Tremblant no solo ofrece diversión y desafío para los esquiadores aficionados. También es un lugar ideal para el entrenamiento y la competición de los esquiadores profesionales. De hecho, Mont-Tremblant ha sido sede de varias pruebas de la Copa del Mundo de esquí alpino, tanto masculinas como femeninas, en las disciplinas de eslalon, eslalon gigante y supergigante.
El objetivo de Canada Alpin es que Mont-Tremblant se convierta en un lugar habitual para las carreras internacionales de esquí alpino, así como en un centro de desarrollo para los jóvenes talentos canadienses. Para ello, la federación ha invertido más de 10 millones de dólares en mejorar las instalaciones y los servicios de la estación, como la ampliación de las pistas, la renovación de los remontes, la construcción de un centro de alto rendimiento y la creación de un programa de becas para los atletas.
Según el presidente de Canada Alpin, Mark Rubinstein, Mont-Tremblant tiene el potencial de convertirse en un “incontournable” para el esquí alpino, es decir, en un lugar imprescindible para los amantes de este deporte. Rubinstein espera que Mont-Tremblant atraiga a más turistas, patrocinadores y medios de comunicación, y que contribuya a impulsar el nivel y la popularidad del esquí alpino en Canadá.