Un experto en relaciones laborales ha afirmado que la agencia de espionaje de Canadá, el Servicio de Inteligencia de Seguridad de Canadá (CSIS), tiene un ambiente de trabajo propicio para el acoso, la discriminación y el abuso de poder.
El profesor David Zussman, de la Universidad de Ottawa, fue contratado por el CSIS para realizar una revisión independiente de su cultura organizacional, después de que varios empleados presentaran demandas por alegar haber sufrido acoso y discriminación por motivos de género, raza, religión y orientación sexual.
Zussman entrevistó a más de 500 empleados del CSIS, tanto actuales como antiguos, y encontró que muchos de ellos expresaron su insatisfacción, frustración y falta de confianza en la dirección de la agencia. Según Zussman, el CSIS tiene una estructura jerárquica muy rígida, con poca transparencia y rendición de cuentas, lo que facilita que los gerentes abusen de su autoridad y que los empleados se sientan intimidados y temerosos de denunciar.
Además, Zussman señaló que el CSIS tiene una cultura de secretismo y aislamiento, debido a la naturaleza sensible de su trabajo de inteligencia, lo que dificulta la comunicación y la colaboración entre los diferentes departamentos y equipos. Esto también impide que los empleados reciban una retroalimentación adecuada sobre su desempeño y que tengan oportunidades de desarrollo profesional.
Zussman recomendó al CSIS que tome medidas urgentes para mejorar su clima laboral y prevenir el acoso y la discriminación. Entre sus sugerencias, se encuentran las siguientes:
- Crear un código de conducta claro y obligatorio para todos los empleados y gerentes, que establezca las expectativas y las consecuencias de no cumplirlas.
- Establecer un sistema de denuncia independiente y confidencial, que proteja a los denunciantes de posibles represalias y que garantice una investigación justa y oportuna de las quejas.
- Fomentar una mayor diversidad e inclusión en la agencia, tanto en el reclutamiento como en el ascenso de los empleados, y ofrecer capacitación y sensibilización sobre temas de equidad y derechos humanos.
- Promover una cultura de apertura y diálogo, que facilite el intercambio de información y opiniones entre los diferentes niveles y unidades de la organización, y que reconozca y valore el trabajo de los empleados.
Zussman dijo que el CSIS tiene la oportunidad de convertirse en un modelo de excelencia y de respeto para otras organizaciones del sector público, si implementa las recomendaciones de su informe. Sin embargo, advirtió que el cambio no será fácil ni rápido, y que requerirá el compromiso y el liderazgo de la dirección de la agencia.
El director del CSIS, David Vigneault, dijo que acepta las conclusiones y las recomendaciones de Zussman, y que está decidido a transformar la cultura del CSIS. Vigneault dijo que el CSIS ya ha tomado algunas medidas para abordar los problemas identificados por Zussman, como crear una oficina de diversidad e inclusión, y que seguirá trabajando para mejorar el bienestar y la satisfacción de sus empleados.
El ministro de Seguridad Pública de Canadá, Bill Blair, dijo que apoya el trabajo de Zussman y que espera que el CSIS cumpla con sus recomendaciones. Blair dijo que el gobierno de Canadá está comprometido con la creación de un ambiente de trabajo seguro, saludable y respetuoso para todos los empleados públicos, y que no tolerará ninguna forma de acoso o discriminación en sus instituciones.