Canadá está experimentando un clima extremo debido a la presencia de tres sistemas tormentosos que afectan a diferentes regiones del país. Estas tormentas traen consigo fuertes lluvias, nevadas, vientos y temperaturas bajo cero que ponen en riesgo la seguridad y la movilidad de los habitantes.
El primer sistema tormentoso se encuentra en el oeste de Canadá, donde ha provocado inundaciones y deslizamientos de tierra en la Columbia Británica. Las autoridades han declarado el estado de emergencia y han ordenado la evacuación de miles de personas que viven cerca de los ríos que se han desbordado. Además, se han registrado cortes de energía y daños en las infraestructuras.
El segundo sistema tormentoso se ubica en el centro de Canadá, donde ha generado una intensa nevada que ha cubierto de blanco las provincias de Ontario y Quebec. Se espera que la nieve continúe cayendo hasta el viernes, lo que dificulta la visibilidad y el tráfico en las carreteras. Los meteorólogos advierten que las temperaturas podrían descender hasta los -20°C en algunas zonas.
El tercer sistema tormentoso se sitúa en el este de Canadá, donde ha ocasionado fuertes vientos y lluvias en las provincias atlánticas. El viento ha alcanzado velocidades de hasta 100 km/h, lo que ha causado la caída de árboles y postes de luz. La lluvia ha sido tan intensa que ha superado el récord histórico de precipitación en un día en Halifax, la capital de Nueva Escocia.
Los expertos señalan que estos fenómenos climáticos son consecuencia del cambio climático, que está alterando los patrones meteorológicos y aumentando la frecuencia e intensidad de las tormentas. Por ello, recomiendan a la población que tome las medidas de precaución necesarias y que siga las indicaciones de las autoridades.