El ministro de Medio Ambiente y Cambio Climático de Canadá, Steven Guilbeault, ha anunciado que el gobierno ha publicado unas propuestas de regulación que establecen unos objetivos de ventas de vehículos eléctricos (VE) para los fabricantes e importadores de automóviles, SUV y camionetas. Según estas propuestas, el 20% de todas las ventas de vehículos en 2026 deberán ser eléctricos, el 60% en 2030 y el 100% en 2035.
Estos objetivos forman parte del plan de acción climática del gobierno, que busca reducir las emisiones de gases de efecto invernadero de todos los sectores en un 40-45% para 2030 respecto a los niveles de 2005. Los vehículos de pasajeros representan la mitad de las emisiones del transporte por carretera y alrededor del 10% de las emisiones totales de Canadá.
Guilbeault dijo que las propuestas de regulación son «un paso importante para asegurar que los canadienses tengan acceso a los vehículos que quieren y que necesitamos para cumplir con nuestros objetivos climáticos». El ministro también señaló que el gobierno seguirá apoyando a la industria automotriz nacional y a los consumidores con incentivos financieros, infraestructura de recarga y estándares de eficiencia.
Las propuestas de regulación se basan en un sistema de créditos que otorga más valor a los vehículos totalmente eléctricos que a los híbridos enchufables, y que penaliza a los fabricantes o importadores que no cumplan con los objetivos. El sistema se aplicará gradualmente a partir de 2026, y se revisará periódicamente para adaptarse a las condiciones del mercado y a la tecnología.
Canadá todavía tiene un largo camino por recorrer para alcanzar el primer objetivo en 2026. En los primeros seis meses de este año, las ventas de vehículos totalmente eléctricos y híbridos enchufables representaron solo el 7,2% de las nuevas matriculaciones. En todo el 2021, la cuota fue del 5,2%.
Los expertos y los defensores de los VE han aplaudido la iniciativa del gobierno, pero han advertido que se necesitan más medidas para aumentar la oferta y la demanda de VE en el país, como una mayor inversión en la producción nacional, una mayor educación de los consumidores y una mayor coordinación entre los distintos niveles de gobierno.