El domingo pasado, los residentes de la región de Metro Vancouver se despertaron con un olor acre que cubría partes de la región. Este olor provenía de la refinería de combustible Parkland en Burnaby. A pesar de las quejas de los ciudadanos, Metro Vancouver asegura que los niveles de contaminantes, aunque elevados, no sobrepasaron los estándares de contaminación.
El 22 de enero de 2024, la refinería de Burnaby experimentó un problema en una de sus unidades de procesamiento. Esto resultó en la liberación de un olor desagradable que se extendió por la ciudad. A pesar de las más de 100 quejas recibidas de los residentes de Vancouver y Burnaby el domingo, el lunes se recibieron muy pocas.
Metro Vancouver, una federación regional de municipios, monitorea las emisiones de partículas, dióxido de nitrógeno y dióxido de azufre de la refinería de combustible Parkland en Burnaby. Aunque los niveles de dióxido de azufre estaban más altos de lo normal, no se excedieron los objetivos de calidad del aire para estos contaminantes.
La refinería informó al Departamento de Bomberos de Burnaby y a la RCMP sobre el incidente, pero no se reportaron lesiones. A pesar del olor desagradable y las quejas de los ciudadanos, Metro Vancouver asegura que los límites de calidad del aire no fueron sobrepasados.