El 24 de enero, el Papa Francisco firmó un decreto que permite la canonización de la hermana canadiense Bendita Marie-Léonie Paradis, fundadora de las Pequeñas Hermanas de la Sagrada Familia. Nacida como Virginie Alodie el 12 de mayo de 1840 en L’Acadie, Quebec, la futura fundadora fue la única hija en una familia de seis hijos. A los 14 años, ingresó al convento Marianita en Saint-Laurent, Montreal, la rama femenina de la Congregación de la Santa Cruz. Pasó varios años enseñando en y alrededor de Montreal.
En 1862, fue enviada al orfanato St. Vincent de Paul en Nueva York durante ocho años. En 1870, Paradis se mudó a la comunidad de las Hermanas de la Santa Cruz en Indiana. Allí enseñó costura y francés en la Academia St. Mary. En el otoño de 1874, fue enviada a Memramcook, New Brunswick, para hacerse cargo de las hermanas y acadianos que trabajaban en el Colegio St. Joseph. Fue allí, en 1880, donde fundó su propio instituto: las Pequeñas Hermanas de la Sagrada Familia, cuyo propósito era colaborar y apoyar a las religiosas de la Santa Cruz en el trabajo educativo. Paradis falleció el 3 de mayo de 1912, a la edad de 72 años, y fue enterrada en el Cementerio St. Michael en Sherbrooke, Quebec. Fue beatificada por el Papa Juan Pablo II cuando visitó Canadá el 11 de septiembre de 1984. Hoy en día, sus hermanas trabajan en más de 200 instituciones de educación y evangelización en Canadá, Estados Unidos, Italia, Brasil, Haití, Chile, Honduras y Guatemala. El milagro atribuido a la hermana religiosa por el Papa Francisco involucró la sanación de una recién nacida que padecía de “asfixia perinatal prolongada con falla multiorgánica y encefalopatía” durante su nacimiento en 1986 en un hospital en Saint-Jean-sur-Richelieu. El mismo día del anuncio, el Papa Francisco también reconoció el martirio del Padre Michal Rapacz, un sacerdote polaco que fue secuestrado y asesinado por comunistas en 1946. Los otros decretos aprobados por el Santo Padre reconocieron las virtudes heroicas del Obispo Cyrille Jean Zohrabian, el Padre Sebastian Gili Vives, el Padre Gianfranco Chiti y la Hermana Maddalena Volpato.