El 21 de marzo de 2024, se dio a conocer que una demanda colectiva ha sido certificada por un juez de la Corte Superior contra la provincia de Ontario por la cancelación temprana del proyecto piloto de ingreso básico (OBI, por sus siglas en inglés). El proyecto, que fue lanzado por el gobierno liberal de Kathleen Wynne en 2017 en Lindsay, Hamilton y Thunder Bay, tenía como objetivo estudiar cómo un ingreso básico afectaría el bienestar de las personas durante un período de tres años. Sin embargo, fue cancelado en el verano del año siguiente, poco después de que los conservadores bajo el liderazgo del primer ministro Doug Ford llegaran al poder.
La demanda colectiva, presentada por el bufete de abogados de Toronto Cavalluzzo LLP, fue iniciada por 4,000 personas1. Alega que Ontario violó los términos y condiciones del contrato que firmó con los participantes y busca daños de hasta $200 millones.
Entre los afectados se encuentra Tracey Crosson, quien participó en el programa en Thunder Bay y ahora vive en Toronto para tener un mejor acceso a la atención médica. Crosson afirma que comía más saludable, dormía mejor y tenía más energía cuando recibía los pagos de ingreso básico del gobierno de Ontario. Ahora, después de pagar el alquiler, le quedan solo $22 cada mes y depende de Meals on Wheels.
Joshua Hewitt, un padre soltero y residente de Thunder Bay, también fue beneficiario del OBI antes de que la provincia lo cancelara tempranamente en 20181. Hewitt afirma que tener un ingreso básico haría una gran diferencia para su familia.
La cancelación temprana del programa ha tenido un impacto significativo en las vidas de miles de personas, y la demanda colectiva busca justicia para ellos.