Bosnia y Herzegovina ha recibido la luz verde para comenzar las conversaciones de adhesión a la Unión Europea, marcando un hito significativo ocho años después de haber solicitado formalmente la membresía. Los líderes de la UE han aprobado el inicio de las negociaciones, aunque han advertido que el país deberá realizar más reformas antes de avanzar al siguiente paso.
Este avance es considerado un paso histórico para Bosnia y Herzegovina, que podría significar un movimiento hacia una mayor estabilidad y superación de las rivalidades étnicas y amenazas de secesión, casi tres décadas después del fin de una guerra devastadora. La Comisión Europea había recomendado previamente que se iniciaran las conversaciones, y ahora, con la aprobación del Consejo Europeo, Bosnia y Herzegovina comienza su camino hacia la integración en la familia europea.
El proceso de adhesión implica la implementación de reformas económicas y democráticas adicionales, y aunque Bosnia y Herzegovina ha alineado su política exterior y de seguridad con la de la UE, y ha mejorado la gestión de los flujos migratorios, aún quedan reformas judiciales y electorales pendientes. La guerra en Ucrania ha agudizado la conciencia de la UE sobre la necesidad de mostrar su compromiso con los Balcanes Occidentales, y la decisión de iniciar conversaciones con Bosnia y Herzegovina refleja este compromiso.
Aunque el inicio de las negociaciones coloca a Bosnia y Herzegovina al principio de un largo proceso de reformas adicionales que suelen durar muchos años antes de que un país finalmente se una a la UE, la decisión lleva consigo una ola de optimismo para los ciudadanos, instituciones, autoridades y toda la sociedad bosnia.