Una tormenta geomagnética provocada por una llamarada solar podría causar interrupciones en las comunicaciones de radio y generar una aurora espectacular, según los pronosticadores del clima espacial. Se ha emitido una alerta de tormenta geomagnética que estará vigente hasta el lunes.
La erupción de plasma proveniente de la llamarada solar podría interferir con las transmisiones de radio en la Tierra, afectando potencialmente las comunicaciones de alta frecuencia utilizadas por las aeronaves para comunicarse con torres de control a larga distancia. Aunque la mayoría de los aviones comerciales pueden utilizar transmisiones satelitales como respaldo, los operadores de satélites podrían tener dificultades para rastrear sus naves espaciales y las redes eléctricas podrían experimentar cierta «corriente inducida» en sus líneas, aunque no es algo que no puedan manejar.
Para el público en general, si el cielo está despejado por la noche y se encuentran en latitudes más altas, esta podría ser una excelente oportunidad para observar los cielos iluminarse. Cada 11 años, el campo magnético del sol se invierte, lo que significa que los polos norte y sur cambian de posición. La actividad solar cambia durante ese ciclo y actualmente está cerca de su punto más activo, conocido como el máximo solar. Durante estos períodos, tormentas geomagnéticas como la que llegó el domingo pueden golpear la Tierra varias veces al año. En contraste, durante el mínimo solar, pueden pasar varios años entre tormentas.
Este fenómeno no solo destaca la dinámica del clima espacial, sino que también ofrece un espectáculo natural impresionante para aquellos afortunados de presenciar la aurora resultante.