El presidente Yoon Suk-yeol de Corea del Sur ha prometido cambios en su administración conservadora después de que los partidos de oposición arrasaran en las elecciones para la Asamblea Nacional el miércoles. Con el 99 por ciento de los votos contados, el Partido Democrático (DP), principal partido de oposición, y su partido satélite parecen haber ganado 175 escaños combinados en el parlamento de 300 escaños. El partido Rebuilding Korea, considerado aliado del DP, se espera que obtenga alrededor de 12 escaños.
El Partido del Poder Popular (PPP) de Yoon y su partido satélite se esperaba que ganaran 109 escaños. La participación fue del 67 por ciento, la más alta jamás registrada para una elección parlamentaria. La Comisión Nacional de Elecciones confirmará los resultados finales más tarde el jueves.
El líder del DP, Lee Jae-myung, declaró: “Cuando los votantes me eligieron, fue su juicio contra la administración de Yoon Suk-yeol y están otorgando al Partido Democrático la responsabilidad de velar por el bienestar del pueblo y crear una sociedad mejor”. Lee derrotó a un candidato conservador considerado un importante aliado de Yoon para ganar su escaño en la ciudad de Incheon, al oeste de la capital, Seúl.
La elección del miércoles se consideró ampliamente como una votación de confianza a medio plazo sobre Yoon, un ex alto fiscal que venció por poco a Lee para asumir el cargo en 2022 para un solo mandato de cinco años. Después de que quedara claro el alcance de la derrota de su partido, Yoon prometió reformas. La agencia de noticias Yonhap de Corea del Sur informó que el primer ministro Han Duck-soo y otros asesores de alto nivel presentaron sus renuncias. El líder del PPP, Han Dong-hoon, también dimitió. Yoon ha sufrido bajos índices de aprobación durante meses debido a su incapacidad para cumplir con su agenda política y al descontento de los votantes por los precios en aumento y una serie de escándalos de corrupción. Este revés electoral probablemente limitará aún más su capacidad de acción a nivel nacional.
A pesar de los resultados, Yoon permanecerá en el poder y sus principales políticas exteriores probablemente no cambiarán. Sin embargo, la gran derrota de su partido en las elecciones podría obstaculizar su agenda doméstica y dejarlo enfrentando una ofensiva política cada vez más intensa por parte de sus oponentes liberales.