En un suceso que ha conmocionado a la nación, un hombre armado con un cuchillo perpetró un ataque letal en el concurrido centro comercial Westfield en Bondi Junction, dejando un saldo de seis personas muertas antes de ser abatido por la policía. El incidente, que tuvo lugar el sábado por la tarde, provocó una ola de pánico y desesperación entre los compradores, quienes huyeron del lugar en busca de seguridad.
Según informes de la policía, el agresor, un hombre de 40 años, fue confrontado y posteriormente neutralizado por una inspectora de policía, quien actuó con determinación y valentía al dispararle después de que este amenazara con el arma blanca. La rápida intervención de la oficial evitó una tragedia aún mayor en un día que se vio marcado por el caos y la violencia.
El ataque comenzó alrededor de las 3:10 p.m. y en cuestión de minutos, el centro comercial se transformó en una escena de horror. Cinco mujeres y un hombre perdieron la vida, mientras que ocho personas más resultaron heridas, incluyendo un bebé de nueve meses que se encuentra en cirugía. Aunque aún es temprano para determinar su estado, las autoridades han expresado su confianza en que no existe un riesgo continuo para el público.
La comisionada de policía de Nueva Gales del Sur, Karen Webb, aseguró que el incidente no está siendo tratado como un acto de terrorismo y que la investigación para esclarecer los motivos del atacante está en curso. Mientras tanto, testigos del ataque describieron escenas de puro terror, con personas corriendo y gritando en busca de refugio.
Este acto de violencia, poco común en Australia debido a sus estrictas leyes de control de armas, ha dejado a la comunidad en estado de shock y luto. Las autoridades han prometido una investigación exhaustiva para entender las circunstancias que llevaron a este trágico suceso.
El país se une en solidaridad con las víctimas y sus familias, mientras se recuperan de este inesperado y devastador evento.