En un contexto de tensiones crecientes, el ex primer ministro británico, David Cameron, ha hecho un llamado al primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, para que ejerza moderación en la respuesta de Israel frente a los recientes ataques de Irán. Cameron condenó el ataque fallido de Irán y enfatizó la importancia de no escalar la situación.
El ataque de Irán, que involucró un asalto sin precedentes con más de 170 drones, 30 misiles de crucero y 120 misiles balísticos, fue catalogado por Cameron como un “doble fracaso” para Teherán. Además, señaló que este evento ha revelado la verdadera naturaleza maligna de Irán como influencia en la región.
Cameron, quien ahora se desempeña como secretario de Relaciones Exteriores, instó a Israel a “pensar con la cabeza tanto como con el corazón” y a no escalar el conflicto. A pesar de reconocer el derecho de Israel a defenderse, sugirió que la mejor acción sería no responder con más violencia.
Este llamado a la contención llega en un momento crítico, donde líderes occidentales, incluyendo a Rishi Sunak y Joe Biden, buscan desesperadamente desescalar la situación en Medio Oriente. La comunidad internacional observa con preocupación, esperando que las decisiones de Israel no conduzcan a un conflicto regional más amplio.
Cameron ha expresado que el Reino Unido no apoyaría acciones retaliatorias y está presionando por una “desescalada”, lo que implica evitar una nueva ola de ataques y, en cambio, enfocarse en presionar a Hamas para liberar a los rehenes y pausar los combates en Gaza. Esto permitiría que la ayuda fluya hacia Gaza y se logre llevar a los rehenes a casa después de más de seis meses de cautiverio completo.
La situación sigue siendo delicada y las decisiones tomadas en los próximos días serán cruciales para la estabilidad de la región.