En un reciente episodio televisivo, el presentador Jimmy Kimmel ofreció una respuesta detallada a la diatriba publicada por Donald Trump en Truth Social. Trump, quien arremetió contra Kimmel por una broma realizada en los Oscars, lo calificó de “estúpido” y “tonto”, además de burlarse de la supuesta caída en las calificaciones del programa.
Kimmel, con su característico humor, desglosó cada afirmación de Trump, corrigiendo los errores y malentendidos. Por ejemplo, Trump acusó a Kimmel de equivocarse al anunciar el premio a Mejor Película, refiriéndose a ello como un “CLÁSICO ERROR”. Sin embargo, Kimmel aclaró que él no presentó dicho premio; en realidad, fue Al Pacino quien lo hizo.
El intercambio entre estas dos figuras públicas destaca la tensión continua y la naturaleza combativa de la política y el entretenimiento en la era de las redes sociales. Mientras Trump utiliza su plataforma para expresar su descontento, Kimmel aprovecha la oportunidad para entretener a su audiencia, demostrando que incluso en la controversia, el humor puede ser una herramienta poderosa.