Un nuevo estudio ha establecido un vínculo entre los alimentos ultraprocesados y un mayor riesgo de mortalidad, sugiriendo que su consumo moderado podría ser clave para reducir el riesgo de cáncer. La investigación, que analizó los hábitos alimenticios de más de 110,000 profesionales de la salud en Estados Unidos durante 30 años, encontró que aquellos que consumían la mayor cantidad de alimentos ultraprocesados (un promedio de siete porciones diarias) tenían un riesgo cuatro por ciento mayor de muerte por cualquier causa en comparación con aquellos que consumían menos (tres porciones diarias). Además, se observó un riesgo nueve por ciento mayor de muertes por enfermedades neurodegenerativas.
Los alimentos ultraprocesados más fuertemente asociados con una mayor mortalidad incluyen carnes procesadas y aves, como el tocino, el jamón y las salchichas, que han sido clasificados como carcinógenos por la Agencia Internacional para la Investigación del Cáncer. Contienen nitratos y otros conservantes que pueden aumentar el riesgo de cánceres colorrectales, de estómago y de intestino. Incluso el consumo de jugos de frutas 100% naturales se ha vinculado con un mayor riesgo de problemas de salud.
El estudio sugiere que seguir un estilo de vida saludable, incluyendo una dieta rica en frutas, verduras y otros alimentos basados en plantas, puede ayudar a disminuir el riesgo de cáncer. Esto también podría significar evitar o reducir el consumo de algunos alimentos menos nutritivos. Entre los principales alimentos a evitar para reducir el riesgo de cáncer y enfermedades se encuentran las carnes procesadas, las bebidas azucaradas y los postres lácteos, así como los alimentos para el desayuno altamente procesados.
Este estudio se suma a la creciente evidencia que relaciona los alimentos ultraprocesados con preocupaciones de salud y resalta la importancia de limitar su consumo para una salud a largo plazo.