El gobierno de Ontario ha anunciado una medida contundente en su lucha contra el robo de automóviles: la suspensión de licencias de conducir para aquellos condenados por este delito. Según la nueva legislación, cualquier persona condenada por robo de vehículos motorizados bajo el Código Penal enfrentará una suspensión de licencia de al menos 10 años para la primera ofensa, 15 años para la segunda y una suspensión de por vida para la tercera.
Esta decisión se toma en respuesta al aumento significativo de robos de automóviles en la provincia, con un costo que superó los $1 mil millones en reclamaciones de seguros en 2023. La policía ha vinculado este incremento a la actividad del crimen organizado, que se enfoca en vehículos de lujo para su venta en el extranjero.
El Ministro de Transporte de Ontario, Prabmeet Sarkaria, y el Fiscal General Michael Kerzner, están programados para hacer el anuncio oficial. La legislación, que se espera sea aprobada dada la mayoría del Partido Conservador Progresista, también contempla casos con factores agravantes, como la violencia o el uso de armas durante el robo.
Con esta medida, el gobierno de Doug Ford busca enviar un mensaje claro: el robo de automóviles tendrá consecuencias severas en Ontario.