El bloqueo de la transmisión de la Associated Press (AP) por parte de Israel ha suscitado preocupaciones sobre cómo la ambigüedad en la legislación podría limitar la cobertura de conflictos bélicos. La incautación de una cámara de video de AP que proporcionaba una visión en directo de Gaza ha generado alarma entre los periodistas, quienes temen las implicaciones más amplias para la cobertura de una guerra que, en gran medida, se desarrolla fuera de la vista del mundo.
Tras la condena generalizada, incluido un llamado de la administración Biden para que Israel retrocediera, las autoridades devolvieron el equipo de AP. Israel justificó su acción alegando que la agencia violó una nueva ley de medios que prohíbe a Al Jazeera, ya que el canal de satélite de Qatar es uno de los miles de clientes que reciben video en vivo de AP.
Las organizaciones de noticias expresaron su preocupación por la posible ambigüedad en la aplicación de la ley israelí. Se preguntan qué impide que Israel cierre por completo las operaciones del consorcio de noticias en el país. Además, la Asociación de Prensa Extranjera de Israel señaló que la ley podría permitir a Israel bloquear la cobertura mediática de prácticamente cualquier evento noticioso por motivos de seguridad vagos.
Israel también ha negado la entrada a periodistas extranjeros a Gaza para cubrir una guerra que comenzó tras los ataques de Hamas dentro del estado judío el 7 de octubre, y ha sido criticado por no hacer lo suficiente para proteger a los periodistas y civiles palestinos. Este paso reciente daña a una organización de noticias respetable en un momento en que el país parecería querer una cobertura de noticias independiente. Además, una democracia que actúa de esta manera también envía una señal perturbadora a los países autoritarios.