En un contexto de cambios diplomáticos significativos, Noruega, Irlanda y España han anunciado su decisión de reconocer formalmente al Estado Palestino. Esta medida histórica, que se formalizará el 28 de mayo, ha generado reacciones encontradas a nivel internacional. Mientras Israel ha expresado su condena, retirando a sus embajadores de los países mencionados, la comunidad palestina celebra este avance hacia su aspiración de larga data.
Frente a este panorama, el Primer Ministro de Canadá, Justin Trudeau, ha optado por una postura cautelosa, resistiendo los llamados de los miembros del Parlamento canadiense para un reconocimiento inmediato del Estado Palestino. La decisión de Trudeau se produce tras los anuncios de Noruega, España e Irlanda, y en medio de un debate global sobre la solución de dos estados como camino hacia la paz en la región.
La postura de Canadá refleja la complejidad de la política internacional y la necesidad de equilibrar las relaciones diplomáticas, mientras que los recientes acontecimientos podrían influir en la dinámica de reconocimiento de otros países de la Unión Europea y posiblemente motivar acciones adicionales en las Naciones Unidas.