Pescadores de langosta en la Isla del Príncipe Eduardo están expresando su frustración debido a los bajos precios que están recibiendo por sus capturas, afirmando que son los mismos que hace 18 años. Esta situación ha generado preocupación y descontento entre los pescadores locales, quienes dependen en gran medida de la industria de la pesca de langosta para su sustento.
Según reportes, los pescadores han observado mínimas mejoras en los precios de la langosta desde hace casi dos décadas, a pesar de los cambios en la economía y los costos de producción que han aumentado considerablemente en este período. Esta falta de ajuste en los precios está afectando negativamente la viabilidad económica de las operaciones pesqueras en la región.
Los pescadores han señalado que los costos de operación, incluidos los combustibles, mantenimiento de equipos y otros insumos, han aumentado considerablemente en los últimos años. A pesar de estos incrementos en los gastos, los precios pagados por la langosta no han reflejado estos cambios, lo que ha llevado a muchos pescadores a enfrentar dificultades financieras significativas.
Este problema ha llevado a algunos pescadores a considerar opciones como la reducción de su actividad pesquera o buscar otras formas de ingreso para complementar sus ganancias. Además, han expresado la necesidad de que las autoridades y las entidades reguladoras intervengan para revisar y ajustar los precios de la langosta de manera que reflejen adecuadamente los costos actuales de operación.